Diversidad e inclusión
Gracias a la globalización y las nuevas tecnologías, hoy en día las sociedades se encuentran más interconectadas que nunca y se ha convertido en algo común el encontrarnos con personas de diferentes partes del mundo en nuestro entorno más cercano.
Esa evolución también se puede apreciar en las empresas, quienes cuentan con un equipo conformado por personas de distintas nacionalidades, quienes se encuentran en interacción constante que les permite compartir e intercambiar parte de sus costumbres, culturas y diferentes formas de pensar y ver el mundo. Además de sus empleados, las empresas también suelen lidiar con clientes, proveedores y la ayuda de otras compañías de diversas partes del mundo. Aunque esta puede resultar una experiencia altamente enriquecedora a nivel personal y profesional para cada miembro del equipo, y para la misma empresa, también puede suscitar a que se produzcan diferencias y malentendidos culturales provocados por falta de confianza, negociaciones mal manejadas, por las barreras del idioma o por la distancia física, lo cual termina proyectándose en una falta de alineación del equipo.
Multiculturalidad y entendimiento
Es este continuo intercambio cultural el que nos lleva a entender la importancia de poder comprender y asimilar que nos todas las personas somos iguales y que para evitar discordancias entre nuestros equipos de trabajo, amigos y/o familiares, debe existir una comunicación colaborativa capaz de ayudarnos a lidiar con los posibles inconvenientes que la multiculturalidad puede provocar.
Harvard Mentor: Global Collaboration.
Por estas razones, y como parte del programa del Master in Business Management, se nos encomendó la realización del Harvard Mentor en Global Collaboration para que nos enseñara a manejar aquellas negociaciones donde el entendimiento entre personas de diferentes países y no sea un problema, sino que nos permita adoptar un acuerdo conveniente para todas las partes a través de la colaboración.
A continuación presentaré algunos consejos que ayudarán a que nuestras negociones resulten exitosas y podamos hacer del intercambio cultural una experiencia positiva, que nos ayude a mantener nuestras relaciones laborales en el tiempo:
- Inteligencia cultural: es importante que cultivemos y desarrollemos nuestra inteligencia cultura, esto es que a través de la observación aprendamos a identificar las diferentes formas de interacción que tienen las personas de otros países, con el fin de conseguir una mejor adaptación a nuevas culturas y comportamientos.
- Desarrollar la confianza con nuestros colaboradores: para tener una relación respetuosa y colaborativa, necesitamos desarrollar una relación de confianza los unos con los otros, por lo que nuestra comunicación debe estar basada en la honestidad, el mutuo acuerdo y la búsqueda de un beneficio común. Esto nos ayudará a aprender a trabajar juntos y resolver posibles problemas fácilmente.
- Establecer objetivos en común: lograr un acuerdo al establecer nuestros objetivos para poder llevar a cabo las acciones que nos permitan lograrlos.
- Investigación e interés: es importantes que para llegar a entender la cultura de la persona con quien vamos a negociar, podamos llevar a cabo un trabajo de investigación acerca de su cultura y el entorno donde se mueve. Para ello debemos mostrar interés en la situación y querer obtener la mejor comprensión posible.
- Ser flexibles: las cosas no siempre saldrán como nosotros queremos, por ello debemos estar abiertos a los cambios, mantener la calma y sacar aprendizajes de nuestras experiencias, sean buenas o malas.
- Superar la barrera del idioma: una empresa es capaz de contratar intérpretes que los ayuden a manejar las negociaciones, pero también existe la posibilidad de establecer un idioma en concreto para llevarlas a cabo.
- Saber sobrellevar la distancia física y los cambios horarios: gracias a los avances tecnológicos la distancia física ya no es el mayor de nuestros problemas, pues hoy en día resulta muy sencillo conectarnos con personas de otros países a través de correos electrónicos, conferencias telefónicas y videoconferencias, pero hay que saber gestionarlas de manera adecuada y establecer horarios comunes que se adapten a la diferencia horaria de cada uno de nuestros colaboradores en sus respectivos países.
- Fomentar la identidad compartida y definir roles y responsabilidades: esto con el fin de evitar desigualdades laborales y poder repartir adecuadamente nuestras responsabilidades y que no se produzca superposiciones o desconexiones entre los miembros del equipo.
- Protocolos: por último, pero no menos importante, para que el proceso de toma de decisiones se lleve a cabo de la mejor forma, debemos establecer un protocolo mediante el cual se puedan establecer reglas que apoyen el éxito del proceso de negociación.
Si aprendemos de estas reglas básicas, tendremos casi asegurado el éxito en nuestras organizaciones.